Los tucanes son muy minuciosos con su comida. Pero también un poco traicioneros: si uno se descuida, otro se lleva algo para su nido. ¡Recolectá las mejores frutas para ser el ave mejor alimentada!

Es un juego ideal para vos que siempre quisiste jugar a todos esos juegos que jugabas de chico... ¡al mismo tiempo! Mezcla juegos como el dígalo con mímica, palabras prohibidas y encontrar la coincidencia creando un juego en equipos divertido y delirante en el que ganan los más rápidos en adivinar entre las más de 700 películas, libros, series, lugares, personajes y objetos.

Es la secuela de Amigos de Mierda, el juego que más amistades rompió y más reuniones familiares arruinó. Como no es bueno estancarse, vamos por más bardo. No necesitás el Amigos de Mierda para jugar a este, pero podés mezclar las cartas.

¿Creés que tus amigos toman malas decisiones? Esperá a jugar a este juego y, de paso, vas a conocer nuevos aspectos (oscuros, muy oscuros) de tus amigos. Capaz te enteres que en el fondo son bastante mierdas, ¡o capaz simplemente lo confirmes!

Es un juego rápido de cartas en el que buscás juntar más flores de cactus que los demás mientras lémures y escorpiones van a ayudarte (o complicarte) las cosas.

¿Sos de pensar lo mismo que tus amigos y decir "qué flash!"? Entonces, preparate para poner a prueba esa conexión ¡van a tener cinco segundos para demostrarlo!

En Odin vas a tener que mandar a tus vikingos a recorrer el mundo... ¡y lo antes posible! porque acá gana el que primero se queda sin cartas.

ATR es la versión más jóven del HDP. Es un juego de humor, no competitivo, en el que lo importante no es ganar sino pasarla bien.

En cada ronda, vas a tener que intentar adivinar los top 10 de diferentes categorías... o convencer a los demás de que sabés la respuesta. Para ganar, tenés que descubrir quiénes están respondiendo cosas que no están en el top 10. Un juego que mezcla conocimiento y mentira.

Dodo es un divertido juego cooperativo. Usando su memoria y sin perder un segundo, los jugadores deben construir puentes y un embarcadero para rescatar el juego del Dodo, que poco a poco va cayendo por las laderas de la montaña. Los más pequeños de casa se lo pasarán en grande jugando a Dodo. Se trata de una propuesta muy inmersiva, con componentes muy llamativos. El huevo, que desciende lentamente durante la partida por las laderas de la montaña, ¡parece moverse por arte de magia!. Todo esto, mientras se ejercita la memoria y se colabora con el resto de los jugadores para alcanzar el objetivo en común ¿Lograrán salvar a la pequeña cría de Dodo?

En Der verzauberte Turm, un jugador juega al hechicero y al comienzo del juego esconde una llave debajo de uno de los 16 espacios en el tablero de juego. Los otros jugadores toman colectivamente el papel de Robin, que intenta encontrar la llave antes de que el hechicero pueda alcanzarla. Sin embargo, no importa quién encuentre la llave primero, ese jugador puede probar la llave en una de las seis cerraduras de la torre; si elige la correcta, la princesa salta libre de la torre y ese jugador gana. Si no, el hechicero esconde la llave una vez más y todos regresan a sus períodos iniciales.

En The Lie, ¡todas las cartas mienten! Las cartas tienen números del 1 al 4 y están en 4 colores diferentes. Sin embargo, cuando las giras algo ha cambiado, ya sea su color o su número. Deberás jugar con astucia para combinar los números más altos del mismo color. Quien consiga quedarse sin cartas ganará la ronda en curso, y al final, quien tenga más puntos ganará la partida.